Fundación Caja Navarra y "la Caixa" organizan el concierto escolar "El coleccionista de paisajes"

Los conciertos escolares organizados por la Fundación Caja Navarra y "la Caixa" congregarán en Tudela el próximo 5 de febrero a 1.200 chicos y chicas y tienen por objetivo acercar el mundo de la música al público infantil y juvenil, mediante unas producciones especialmente diseñadas para que los escolares puedan disfrutar de unos espectáculos llenos de música, magia y diversión.
Se trata de la cuarta vez que los espectáculos escolares llegan a Tudela, desde que se organizaron por primera vez en 2017. Desde entonces, un total de 4.361 niños y niñas de la localidad han asistido a los conciertos programados.
En esta ocasión, la Fundación Caja Navarra, "la Caixa" y el Ayuntamiento de Tudela, presentan en el Teatro Gaztambide la producción El coleccionista de paisajes. Una propuesta con una espectacular puesta en escena, sugerente, poética y adaptada a los más pequeños.
Muestra cómo los compositores del siglo pasado se han inspirado en los fenómenos de la naturaleza para llevar a cabo sus obras. Desde el golpe rítmico de un martillo hasta el suave sonido del viento, todo lo que nos rodea crea un fondo musical que nos acompaña sin darnos cuenta a lo largo del día. Son nuestros paisajes sonoros cotidianos. Si sabemos escucharlos, los pequeños descubrirán un mundo sonoro lleno de sugestiones.
Durante el espectáculo, de una hora de duración aproximadamente, se escuchan diversos sonidos que se distinguen en un mismo paraje durante el día y la noche y podremos percibir cómo estos sonidos naturales son absorbidos por instrumentos que los convierten en música de compositores extraordinarios, como Stravinsky o Béla Bartók.
El Coleccionista
Un personaje pintoresco, el coleccionista de paisajes, se encarga de grabar minuciosamente estas sonoridades que se transforman en música. Y en su locura, es capaz también de mostrar al público las imágenes pictóricas que se esconden detrás de cada melodía. Si se sigue al coleccionista, uno se pierde en el paisaje que se siente, que se escucha y que se ve. En esta ocasión, la dirección musical es de Albert Gumí y la dirección artística de Xavier Erra.