Navarra, más solidaria. Carta del Patronato de Fundación Caja Navarra

25 de Junio de 2018
Navarra, más solidaria. Carta del Patronato de Fundación Caja Navarra

En otoño de 2017, tras la renovación del patronato de la Fundación Caja Navarra, manifestábamos nuestro compromiso por consolidar dicha entidad como un referente para el progreso social, económico y cultural de Navarra. Ya en febrero de 2018, también compartíamos con la ciudadanía una valoración de nuestros primeros meses de trabajo y una constatación: la obra social del siglo XXI conlleva nuevos retos, y estos solo podremos afrontarlos desde la reflexión y la acción en común.

Por ello, anunciábamos entonces la elaboración de un plan estratégico con el que definir los objetivos de la Fundación para estos próximos años. concluida esta fase en la que han participado cerca de 900 interlocutores y agentes sociales, mostramos nuestra hoja de ruta, el plan estratégico fruto de una labor en la que ha tenido protagonismo especial la propia sociedad en la que surgió, y a la que se debe, la Fundación Caja Navarra.

Este plan estratégico pretende señalar las pautas de actuación y orientación de la Fundación en un escenario de cambio y transformación social. Es un instrumento que, de una forma ordenada, coherente y sistematizada, nos ha permitido analizar y reflexionar sobre el entorno y la realidad actual de la institución, sobre lo que pretende hacer y a dónde desea llegar, cómo ejecutarlo y a través de qué actuaciones, con qué medios cuenta para ello y de qué herramientas dispone para detectar si efectivamente se alcanzan los objetivos deseados.

En última instancia es un instrumento que quiere dar un impulso al papel de la entidad como referente en materia de solidaridad y progreso social, pero que también quiere conseguir que la propia sociedad la identifique como tal. Establece que el norte que oriente todas las iniciativas de la Fundación sea el compromiso con las personas y con su bienestar y que las actuaciones tendentes a cumplir este objetivo se vean acompañadas, transversalmente, de claves metodológicas como el trabajo colaborativo y en red con otras entidades, la innovación, la accesibilidad universal de todas las actividades, y la equidad económica, territorial, cultural y de género. Siempre aplicando el máximo rigor profesional y basándonos en tres principios irrenunciables: el compromiso con las personas, la independencia y la transparencia.

El plan define cuatro ejes estratégicos: la atención a las personas más vulnerables; la promoción de la solidaridad, la participación y la convivencia; el apoyo a la investigación, la educación, la cultura y el patrimonio artístico; y la garantía de la solvencia institucional, económica y técnica de la Fundación. Estos ejes responden a una serie de apuestas, asumidas como retos, que deberemos afrontar durante los próximos cuatro años:

En primer lugar, nuestra firme decisión por apoyar a las personas más vulnerables, poniendo en marcha, tanto en nuestros centros como colaborando con otros, actividades de rehabilitación funcional y psicosocial dirigidas a personas con problemas crónicos de salud, discapacidad o derivados de una situación de soledad. Incidiremos también en las nuevas problemáticas sociales: las necesidades de vivienda de alquiler social, la inclusión de la población inmigrante, las ludopatías en jóvenes.

En segundo lugar, nuestra apuesta por practicar la solidaridad trabajando para que se extienda en Navarra como un valor, apoyando al tejido asociativo al ser este un elemento de cohesión, incentivando el retorno del talento a Navarra y fomentando la participación social de jóvenes…

En tercer término, nos decantamos por la investigación universitaria, por respaldar la formación basada en la práctica y en el emprendimiento, por la promoción del arte y la cultura contemporánea en el conjunto del territorio, y por la conservación y difusión del patrimonio cultural material e inmaterial. 

Y, por último, pero como punto de partida y palanca posibilitadora de todo lo anterior, centraremos nuestros esfuerzos en poner en marcha mecanismos que permitan mejorar la solvencia institucional, económica y técnica de la Fundación. Para llevar a cabo el plan necesitaremos incrementar nuestros ingresos en, aproximadamente, 15 millones de euros. Debemos gestionar nuestro patrimonio diversificando los riesgos y, en la medida de lo posible, aumentar su rentabilidad.

Tenemos el convencimiento de que el futuro situará la Fundación como una entidad de impacto y referencia en Navarra en materia de solidaridad y de progreso social, que se distinga por su actitud proactiva, innovadora, eficiente y solvente. No es poco, lo sabemos. Somos conscientes del calado de estos objetivos y también de la dificultad que presenta su consecución, pero contamos con un elemento a nuestro favor en este empeño: en la Fundación Caja Navarra creemos firmemente que cualquier avance que logremos contribuirá a que nuestra sociedad sea algo más justa, algo más solidaria, algo más equitativa, en definitiva, una sociedad algo mejor. El plan estratégico define nuestra aportación a este objetivo y nuestro compromiso por trabajar en su consecución. Ahora echa a andar y necesita, como necesitó para su elaboración, de la implicación de toda la sociedad navarra.